A lo largo de la historia, los seres humanos hemos buscado constantemente formas de crecimiento y desarrollo personal. Mientras que hoy en día existen numerosos enfoques y técnicas para alcanzar este objetivo, uno de los métodos más antigüos y perdurables es la Filosofía.
La filosofía, que se remonta a miles de años atrás, ha sido un faro de sabiduría y guía para aquellos que buscan comprenderse a sí mismos y al mundo que nos rodea.
La filosofía mucho mas que el campo del saber, se trata de un no saber, pero animarse a la pregunta.
Kant planteó que las grandes preguntas del ser humano son ¿Quién soy? ¿Qué debo haber? y ¿Cómo debo actuar?
Sin duda alguna las preguntas existenciales y la disposición y apertura personal a dichos cuestionamientos nos impulsan hacia una emancipación.
A través de la filosofía, podemos cuestionar nuestros prejuicios y suposiciones, y explorar nuevas perspectivas y enfoques. La práctica de la filosofía nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos, a comprender nuestras motivaciones y a alinear nuestras acciones con nuestros valores más profundos.