Ensayo la Serpiente del Conocimiento

“La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahvé Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?» Respondió la mujer a la serpiente: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.» Replicó la serpiente a la mujer: «De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.» Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió. Entonces se les abrieron a entrambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y, cosiendo hojas de higuera, se hicieron unos ceñidores.”

La interpretación del génesis que el Cristianismo ha difundido a lo largo de los siglos, gravita sobre la connotación moral de deshonra ante la desobediencia de Eva quien desoyendo la prohibición de DIOS fue tentada por los placeres de la carne, del cuerpo. Y su desobediencia le valió el peor de los castigos, la mortalidad y la exclusión del paraíso.-

Sin embargo, este mito verdaderamente simboliza una penalización por un pecado de la carne? ¿O mas bien este mito trata de la eterna cuestión de la separación de la carne y el Alma? ¿Y que del profundo antagonismo entre hombre y la Divinidad?

El árbol cuyo fruto comió Eva, era nada menos que el de la Sabiduría del bien y el mal. Por fuera de la exégesis tradicional, una mas profunda sostiene que la alocución hebrea «del bien y del mal» realizada por Gordon y Rendsburg han sugerido que la frase «טוֹב וָרָע», traducida como bien y mal, es un merismo, una figura retórica en la cual un par de opuestos son usados juntos para crear una idea de totalidad (como en la frase «soy Alfa y Omega», que significa que lo es todo).-

Es decir, reposa nuestra existencia finita sobre un paradigma inicial de una totalidad, un absoluto, que posteriormente fue quebrantado.

Resulta imposible explicar acabadamente esta idea totalizadora, por lo menos en la cultura judeo-cristiana ya que cualquier explicación, descripción, o pensamiento, implica un recorte, un empequeñecimiento del concepto, ya que en definitiva la naturaleza íntima del TODO es incognoscible.-

La Biblia judeo-cristiana, equipara la Totalidad a imagen arquetípica del Dios Unico y absoluto; y su alegoría de los comienzos simboliza ese estado de absolutismo iniciático. Por ejemplo en el taoísmo rige el precepto “El Tao que puede ser nombrado no es el verdadero Tao” que pone de manifiesto con contundencia este concepto. Es quizás la noción del ser y no-ser la que mejor pueda dar cuenta del concepto del Todo.-

Pero este no es un concepto cuya asimilación nos venga facilitado por nuestra cultura occidental, en la que se encuentra profundamente arraigada la lógica aristotélica, basada en los principios de identidad, contradicción y tercero excluido. Dice Aristóteles en su obra Metafísica “Es imposible que una misma cosa simultáneamente pertenezca y no pertenezca a la misma cosa y en el mismo sentido…”. Es decir, podríamos concluir que el todo y su comprensión también deben ser leídas bajo el cristal de la Cultura. En cambio, en las civilizaciones orientales en las que prima la lógica paradójica, resumida en un principio de Chuang-tzu “Lo que es uno es uno. Aquello que es no-uno también es uno”, la aproximación a la idea de Lo Absoluto es mucho mas accesible.-

               Si bien la creación de Adán implicaría la separación, una ruptura de la unidad en la polaridad Dios y hombre; y mas tarde con la creación de Eva proveniente de una costilla acentúa la polaridad en femenino y masculino; el concepto del Paraíso,  el Jardín del Edén  proporciona un imagen de gozo ante la contemplación del Todo.-

Ahora bien, la alegoría de “La Caída” en el Génesis, da cuenta de la ruptura entre Dios y el hombre y la causa no es otra que la codicia por la razón, el mayor entendimiento. Eva prueba del fruto del Arbol de la Sabiduría o de la Ciencia del Bien y el Mal, a sabiendas “que era excelente para lograr sabiduría”; fue su pecado entonces codiciar la sabiduría. Y la consecuencia, la condena  no es otra que la encarnación en un cuerpo, la mortalidad, la sexualidad, la vergüenza por la desnudez, la antagonía del cuerpo y de la mente. Toda la progenie de Adán y Eva está condenada a vivir encadenada a un cuerpo.-

¿Y en cuanto a la sabiduría? Hemos sido condenados a añorarla pero sin conseguirla, la condena es a cuestionarse sin respuestas. Entonces la filosofía no seria sino el purgatorio del hombre intentando purificar aquel pecado de codicia de la razón.-

A la luz de estos pensamientos, no parece casual que toda la cultura judeo-cristiana haya relegado a la mujer a roles ligados al cuerpo, minimizando sus aptitudes intelectuales.-

Ahora bien,  sustrayendo la razón, el Ser (entendiéndolo como la condición intrínseca, peramente, completa y mas verdadera del hombre) quedó seccionado, fragmentado y emergió la dicotomía, Razón y Cuerpo, el mito simbolizado en el Génesis, en definitiva, da cuenta de ello.-

Sin embargo, es a su vez ese desmembramiento el que le dio existencia consciente al hombre –en el Todo no hay conciencia alguna- es decir, esta es la paradoja la que nos mantiene con vida. Heráclito afirma que el conflicto entre los opuestos es la base de toda existencia; y es el conflicto cuerpo-mente, un conflicto sobre el que radica la naturaleza del hombre.-

               A diferencia del pensamiento Cristiano que identificó lo Absoluto con la idea de Dios, Platón al esbozar su teoría del conocimiento delimitó el ámbito sensible del ámbito inteligible dotando éste último con carácter de definitivo. El Ámbito Sensible comprende el reino de entidades que se nos ofrecen a través de los sentidos, realidades particulares y parciales, múltiples y mutables, que son efímeras, fugaces. El Ámbito Inteligible comprende las entidades absolutas, universales, eternas, inmutables; entidades que superan el tiempo y el espacio, y a las que el hombre tiene acceso a  través de la parte racional del alma. Y solo a través de este ámbito tenemos acceso a la realidad, a la Verdad.-

Si es el logos lo que define la naturaleza humana, el cuerpo se encuentra relegado a un mero receptáculo continente del alma, de la mente; que solo nos aporta confusión y nos hunde en la permanente duda de si lo que nos representamos realmente existe.-

Con posterioridad a las ideas Platónicas sobrevino el concepto unitario, en el que todo fundamento de la existencia se encontraba reducida a la voluntad divina. Cuando sobrevino el Renacimiento, volvió a pensarse el hombre y el mundo en términos de individualidad, con nuevas posibilidades de cuestionamiento respecto de la noción del Ser.-

Así los eruditos han cavilado a lo largo de la historia del pensamiento respecto al conflicto cuerpo-mente, y esa pugna de aparentes antagónicos parece ser una materia central de nuestra existencia.-

Rene Descartes, es quien inaugura el pensamiento moderno y un nuevo enfoque del asunto. Toda vez que se trata de un racionalista extremo, plantea una visión mecanicista del Cosmos. Así, en base a la regularidad de los procesos naturales, el Universo puede ser conocido a través del saber científico. En consecuencia, y toda vez que el cuerpo esta sometido a tales leyes mecánicas, la mente y el pensamiento por ella generado es libre y autónomo. Descartes plantea una ruptura radical entre cuerpo y mente, entendiendo que ambas pertenecen a sustancias absolutamente diferentes.-  

El inmenso temor a la incertidumbre, el recelo por la verdadera libertad, la desconexión profunda del hombre con el SER -y por ende con el Universo mismo-, han sido tierra fértil para que el pensamiento cartesiano y mecanicista hayan echado raíces profundas en nuestra cultura.-

Por su parte Brauch Espinosa en el Siglo XVII, a pesar de su encuadre racionalista pensaba en la mente y el cuerpo como atributos o manifestaciones paralelas de una misma sustancia. Para Spinoza el espíritu no existe como algo separado y ajeno respecto del cuerpo; sino que es el cuerpo o mejor dicho, la idea del cuerpo. Se trataría de dos aspectos diferentes, paralelos, de la misma realidad, dos partes de una sola entidad, el ser humano.-

En el pensamiento actual, es interesante el planteo del existencialista Merleau Ponty que traza la falsedad de la soberanía del logocentrismo como fundamento último de su propia existencia, autosuficiente y cuya condición de posibilidad no seria mas que si mismo.-

Merlaeu Ponty, concibe al ser humano como conciencia encarnada. Expone que el conocimiento se funda con la percepción, como una instancia inicial y edificante. Entonces, el mundo ya no se trata de una mera representación mental, sino de un mundo preconstituido, pero que se sustancia a través de nuestras intenciones.-

Ahora bien, hasta aquí siempre hemos partido de una preposición en relación al cuerpo y los sentidos y la mente racional: Los sentidos son el mecanismo fisiológico con el cual cuenta un ser humano para poder percibir elementos o situaciones que hacen a la vida puramente sensible. Y la razón es la capacidad de la mente humana para establecer relaciones entre  ideas o conceptos y obtener conclusiones o firmar juicios.-

Tradicionalmente –la ciencia y el surco cultural así lo avalan- nuestro cuerpo goza de cinco sentidos tacto, vista, oído, gusto y olfato. Y por supuesto la mente y los pensamientos e ideas que a ella le pertenecen, radican en otro ámbito del ser humano. Tanto racionalistas como empiristas, monistas y dualistas han partido de esta base, tanto los que denostan el cuerpo como quienes reivindican el conocimiento a través de las percepciones sensoriales.-

Pero que sucede si cambiamos la proposición y el intelecto o parte de él fuera considerado como un sentido?

Rudolf Steiner, filósofo austríaco, erudito literario, medico, educador, artista, pensador social y ocultista, fundo La Antroposofía; y en base a sus conocimientos fisiologicos esbozó la teoría de los doce sentidos del cuerpo humano. Dice Steiner: “Un sentido entra en acción cuando nosotros nos procuramos una representación mientras que nuestra comprensión no ha iniciado su actividad. Aquí hablamos de sentido donde nuestra propia capacidad de juzgar no ha iniciado su actividad. Si usted percibe un color, necesita un sentido. Pero si quiere juzgar entre dos colores no necesita un sentido”

Así las cosas, divide los sentidos en tres grupos: Aquellos que nos llevan a una percepción del mundo (calor, vista, gusto, olfato), los que nos hacen percibir nuestra propia interioridad (tacto, sentido de vida, movimiento y equilibrio), y aquellos que nos hacen percibir la interioridad ajena (sentido del Yo ajeno, sentido del pensamiento ajeno, sentido de la palabra ajena y oído).-

Se define entonces según la antroposofía el Sentido Intelectivo o del pensamiento ajeno, aquel permite comprender los pensamientos de otra persona..Todo el organismo viviente es portador de este sentido, al obrar como sistema reflector. Esto se apoya en la investigación espiritual que revela que las fuerzas que promueven el crecimiento y la vida (etéricas o morfogenéticas ) son las mismas que, luego, conforman los pensamientos.

Es decir, captamos el pensamiento de otro, no a través de un acto intelectivo-cognitivo sino a través de un sentido propio, mediante el cual logramos una representación completa y donde aun no entra a jugar el discernimiento. E insisto en la justificación de Steiner, la misma fuerza que genera el desarrollo del cuerpo es la que lo hace con el pensamiento.-

Osea ante el cambio de premisa se concluye irremediablemente que el intelecto (o al menos una parte de él) no está mas allá del cuerpo sino que es cuerpo. Ergo, somos una unidad irreductible, indivisible. Y por supuesto de esta conclusión podemos deducir que si en el logos hay verdad, es en el cuerpo que en realidad la hay.-

Steiner era un gran admirador de Goethe quien ha señalado que a través de los sentidos captamos la realidad; que podemos confiar en ellos, puesto que no se equivocan. Nuestras sensaciones, percepciones y concepciones son experiencias fundamentales dentro de un mundo de verdad y certeza, un mundo que conforma la base de nuestras experiencias interiores y exteriores.-

Cito a Steiner con una convicción cardinal: la relación fundamental de la mente humana con el mundo no es dualista, sino participativa”.

A esta altura del ensayo, me es dable concluir que todo recorte en la naturaleza del hombre es pecado. No nos ha castigado Dios por ello?

Vulnerando su propia naturaleza, alterando la sustancia del SER, confiándolo, reduciéndolo, trozando su condición holística, vulneramos al HOMBRE, y por ende vulneramos a DIOS? Es entonces el sentido de la vida reunir los trozos desmembrados y volver al Todo? Pareciera en definitiva la resolución de la paradoja es volver allí, de donde vinimos.-

Que es la VERDAD sino un ente superior a la suma de las realidades parciales? Si como cree Steinter, con nuestro cuerpo, con los sentidos, captamos la Verdad del otro; es porque esa Verdad me completa. Que es el SER HUMANO mismo sino de naturaleza superior a la suma de sus fracciones? Existe en el hombre la impronta de reunirse con la Verdad Total, y lo va logrando a través de la Verdad del Otro. Es decir, parte de mi Verdad está en el Otro, viene del Otro.-

Toda vez que el contexto en el que se plantea el presente ensayo es en la materia de filosofía de la carrera de Counselig no debemos olvidar que participamos de una concepción holística del hombre como un SER BIO PSICO SOCIAL y ESPIRITUAL. Aquí hay una clara intención de reunir los fragmentos. Y entiendo que es objeto de esta profesión de ayuda, favorecer a otros para poder surcir el Ser desmembrado.-

La capacidad de reconciliación y retornar a la unidad, esta en nosotros. Una vez curada la unidad con nuestro SER, podemos también unirnos al todo. Romain Rolland un escritor francés, luego citado por su amigo Freud definió como sentimiento oceánico a aquella experiencia mística de la que somos capaces todos los seres humanos en el que somos uno con todo, como la ola o la gota de agua son uno con el océano. En esa experiencia el individuo deja que su yo se desvanezca, terrorífica o felizmente arrastrado por la unanimidad de la muchedumbre innumerable.

Me pregunto finalmente entonces; hay una dualidad entre el cuerpo y la mente, un conflicto entre opuestos, una distancia que puja por ser reducida para volver a ser UNO, pero allí también encontramos un pasaje, un puente para resolver la dualidad primigenia de la existencia, la antagonía entro Lo Divino y lo humano.

Siendo Lo Divino el todo, y el hombre la parte, y de acuerdo a una lógica paradójica que en la parte esta el todo, no hay a mi entender otra conclusión posible que en la parte hay Divinidad, que el hombre es Divinidad.-

“Vienes de un mundo divino, y si quieres, puedes retornar a el. En ti existe lo efímero y lo eterno. No t sirvas de lo primero sino para desarrollar lo segundo”

                                                                              Alejandra Ivanovich

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